Cómo hacer un Discurso

Se conoce como discurso, a un pensamiento, una opinión, una interpretación o un razonamiento que se expresa verbalmente por uno o más individuos. Esta producción generalmente está dirigida a una o varias personas, con el fin de comunicar cierto de tipo de información.

Lo primero que debes tener en cuenta para que seas capaz de hacer un discurso de calidad es que está formado por tres partes fundamentales: La temática, el presentador y la audiencia.

Además, es muy importante la etapa previa al discurso. En otras palabras, la preparación y estructuración del mismo. Ya que de esta manera, se pueden lograr todos los fines propuestos.

¿Qué es lo que se busca obtener mediante un buen discurso?

Una de las primeras incógnitas que debes preguntarte al momento de preparar un discurso, es ¿Qué deseo obtener mediante este discurso? ¿Qué reacciones quiero obtener de la audiencia?

Estas preguntas, ayudarán a que sepas cuál será el sentido que tendrá el discurso. Por ejemplo:

• Si deseas causar cierto de tipo de impresión hacia ti.
• Si es un discurso sobre ventas, y deseas que la audiencia adquiera el producto.
• Presentar un proyecto y lograr que estén de acuerdo con él.

Son muchas las variaciones que puede tomar, todo dependerá puramente del propósito por el cual estás elaborando el discurso.

¿Cómo se compone un discurso?

En esencia, un discurso está compuesto por: Introducción, desarrollo y conclusión.

Estos son los puntos claves para la elaboración de un discurso, y tienes que hacerte con ellas para crear un material que llame la atención del público a quien estará dirigido.

Con la introducción, se pretende plantear de una manera muy clara las razones de dicho discurso. Hacia donde irá la presentación, sobre qué estará basada, entre otras. Será una visión general, que abrirá paso a una explicación mucho más detallada del tema.

Allí es donde se comienza con la elaboración del desarrollo, donde tendrás que manifestar todas las ideas, pensamientos u opiniones que deseas trasmitir. El propósito del discurso, todo tipo de información que consideres relevante.

Te en cuenta, que la información que plasmes no deberá ser ambigua, las palabras y las oraciones comunes suelen aburrir o distraer al público. Trata siempre de que todas las oraciones estén estructuradas de una manera que el público no pierda el hilo de lo que estás hablando.

Ejemplos sencillos de estas oraciones, son las tipo preguntas. En las que se involucra a la audiencia a participar activamente en el discurso. Por ejemplo:

• ¿Alguna vez ha vivido una experiencia parecida a esta…?
• ¿Cómo se sentiría usted si no cuenta con los recursos necesarios…?
• ¿Están de acuerdo a que exista un cambio…?
• ¿Cómo cree que se sentirá luego de que adquiere este producto…?

Con esas preguntas, el público tendrá mucho más interés ya que comenzará a cuestionarse cómo sería su vida, involucrando todo lo que estás planteando.

Por último, la conclusión será un breve repaso general por toda la información que acabas de plantear para dar un cierre. Exponiendo todos los puntos claves del discurso, así como recalcar cuál es tu intención al crearlo.

Además, las frases reflexivas son una manera muy llamativa de dar por terminado un discurso:

• Ayuden a que todos salgamos de este inconveniente…
• Piensa en todo lo que podrías hacer si esto cambiara…
• Continuemos con este pensamiento para que…

Y finalmente, se recomienda terminar con un saludo de despedida. Agradeciendo a todas las personas que oyeron y participaron en la presentación del discurso.

• Gracias a todos por haber estado presente el día de hoy…
• Damas y caballeros, gracias por el tiempo invertido el día de hoy en este discurso…
• Muchas gracias, amigos y amigas por haber estado presente el día de hoy, buenas noches.

Consejos para presentar un discurso correctamente

Aunque la estructura del discurso es muy importante para que la producción sea de calidad, uno de los aspectos más importantes es el ensayo del mismo. Ya que esto evitará que tengas algún tipo de pausa incorrecta a medida que lo expones, o que te equivoques en algún término.

Por otra parte, también ayudará a que modules correctamente el tono de voz, la proyección, la modulación y las pausas para tomar sorbos de agua.

Un consejo muy factible, es recitar el discurso y grabarlo. Para que posteriormente puedas corregir cualquier tipo de error que encuentres en el ensayo.

La proyección de la voz es otro de los detalles que deberás practicar días antes del discurso. Ya que de esta manera entrenarás la garganta para soportar todo el rato en que estés recitando el discurso.

Con esta técnica, evitarás que la garganta se reseque más de lo normal, disminuyendo en gran medida el dolor, variaciones del tono de voz, labios resecos y toz espontanea. Cosas que entorpecen la presentación del discurso.

Proyectar la voz, es la mejor manera de hacer que tu discurso tome un tono mucho más serio. Ya que todos te podrás escuchar claramente, y no habrá necesidad de gritar o sobre exagerar el tono de voz. Así podrás modular tu voz, dependiendo del espacio en el que estarás presentando el discurso.

Si es un espacio reducido, no habrá necesidad de proyectar demasiado la voz, porque podrán escucharte fácilmente tan solo alzando un poco la voz. En cambio, si el lugar es muy amplio, a pesar de que puedas ayudarte con micrófonos, deberás aumentar un poco el tono de voz para que suene convincente y seguro.

Por último, siempre deberás estar 100% seguro de la información que estás dando, o de los proyectos que estás planteando, o de lo que estés hablando. La seguridad tiene que proyectarse desde los rasgos de tu rostro, tu postura, tus manos y tu voz.

Ya que si lo que deseas es convencer al público de lo que estás presentando, o quieres que las personas estén de acuerdo con tus ideas, debes mostrarte completamente seguro de ti mismo y de lo que estás diciendo. De lo contrario, no obtendrás los resultados deseados.

De esta manera, tendrás un discurso completamente convincente, además de una presentación perfecta que convenza, y envuelva a todos los espectadores.